Breve historia del asociacionismo en el sector expendedor español
Intereses de Estado en su momento, o simplemente políticos en otro, afán de protagonismo de sus dirigentes, unido a la habitual indolencia del expendedor, son factores que han hecho que uno de los gremios con más antigüedad apenas tenga historia.
A continuación se hace referencia a los hechos más relevantes de los últimos veinticinco años del asociacionismo gremial en España.
La Red Nacional de Expendedores de Tabacos y Timbre del Estado
El 2 de mayo de 1.977, una vez presentados en el correspondiente depósito oficial los estatutos, por un grupo de expendedores de distintas provincias, surge la Asociación Profesional bautizada con el nombre de RED NACIONAL DE EXPENDEDORES DE TABACOS Y TIMBRE DEL ESTADO. Su finalidad es «Defender las aspiraciones justas del gremio con una personalidad propia e independiente; destacando la autonomía regional ante todo y canalizando las reivindicaciones del sector y las prestaciones del servicio». En los Estatutos presentados el 28 de abril de 1.977, por la RED, en la Oficina Central de Depósito de Estatutos del Ministerio de Relaciones Sindicales, destacan, basándose en su espíritu meramente democrático, una serie de derechos y deberes para los asociados: Elegir y ser elegidos para puestos de representación y cargos directivos, utilizar los servicios y beneficios que pueda proporcionar la Asociación, pagar puntualmente las cuotas, asistir a las reuniones a las que se les cite, acatar y cumplir los acuerdos que se adopten válidamente.
La primera Junta provisional de la RED, nacida en virtud de la nueva Ley de Asociaciones Profesionales, es constituida por: Pelayo Martínez, como presidente; Fernando García, como vicepresidente; Carlos Labadía, de secretario técnico y no electo; Enrique Martínez y Luis Míguez como vocales; y Eliseo Díaz como tesorero.
En 1.979, según afirma públicamente su secretario, más del 80% del censo activo de expendedores están afiliados a la RED, contando con las Asociaciones Provinciales Autónomas integradas y Delegaciones. En enero de este mismo año es publicado el Real Decreto sobre clasificación, provisión y transmisión de expendedurías, que supone una serie de ventajas en la sucesión a la titularidad en las expendedurías.
Pero la RED no cumple con el propósito para el que nace. Se convierte en un coto cerrado en el que la información no trasciende al expendedor de la calle. El hermetismo es la nota dominante y, en ese ambiente, se celebra a finales de 1.979 una asamblea en la que es elegido presidente Luis Míguez.
Varias asociaciones provinciales, principalmente las mejor organizadas, inician un enfriamiento en sus relaciones con la asociación matriz, la RED. La institución pasa a ser un ente meramente informativo y de servicios, más para ellos mismos que para el colectivo, que comienza a percatarse del desvío del ejercicio de las funciones más específicas para las que la institución fue creada.
Zaragoza abandona la RED y sus asociados dejan de pagar la cuota hacia 1.985, porque, según declaraciones de Darío Mavilla, presidente de la Asociación de Zaragoza, «la RED no nos ofrecía ninguna garantía». Se abre un periodo de transición en el que Zaragoza, Castellón, Alicante y Palencia se integran en la Coordinadora.
La RED tiene respuesta a nivel nacional que compite por la hegemonía en el sector tabaquero. Sus detractores califican su carácter como antidemocrático.
La RED y la CEDT
Desde 1.976 la RED representa a España en la Confederación Europea de Detallistas de Tabaco (CEDT), y así organiza la Asamblea General celebrada en septiembre de 1.981 en La Coruña. En ella quedan patentes las rencillas existentes entre la RED y la Confederación Española.
Pelayo Martínez es reelegido, a título personal y no como representante de España, el 14 de junio de 1.985, vicepresidente 1º de CEDT, en la Asamblea General celebrada en Luxemburgo.
Aunque es convocado por la Federación Gallega de Expendedores, la RED es la auténtica organizadora del primer Congreso de Expendedores de Galicia. Podría afirmarse que éste es el último acto público de la RED.
La Conferencia Española de Estanqueros
A mediados de 1.979 nace la Federación Nacional de Asociaciones Provinciales de Expendedores, constituida en Barcelona el 7 de julio de 1.979, y compuesta inicialmente por las asociaciones provinciales de Lérida, Barcelona, Tarragona, Gerona, Guipúzcoa, Santander, Salamanca, Madrid, Málaga y Murcia.
La Asamblea General de la Federación Nacional celebrada en Madrid, el 24 de noviembre, aprueba los Estatutos y elige presidente a Carlos Farfán.
El 3 de febrero de 1.980 se define, en una reunión celebrada en Bilbao, la declaración de principios que constituyen los fines esenciales de la Federación Nacional: unión de toda España, defensa de los intereses socio-económicos y profesionales, autonomía e independencia de las asociaciones federadas, profesionalidad y honradez, exclusión de todo tipo de ideas políticas, ausencia de lucro en su actuación, legítima representatividad.
La Federación Nacional, en mayo de 1.980, hace un comunicado en el que apunta la decisión de dejar cualquier cargo y formar una gestora de ámbito nacional que organice unas elecciones democráticas provinciales y constituya, después, federaciones regionales para obtener, definitivamente, la consolidación de una Confederación Nacional.
El 14 de diciembre de 1.980, en Asamblea General celebrada en Santander, la Federación Nacional se transforma en Confederación Española de Estanqueros (CEDE), después de haber sido constituidas las Federaciones necesarias que exigía la ley, quedando compuesta por las Federaciones de País Vasco, Cataluña, y la integrada por otras provincias como Salamanca, Santander, Asturias, Soria…; siendo su primer presidente Carlos Farfán.
Madrid no llega a integrarse en la Confederación Española. «Para hacer una Confederación fuerte hay que trabajar mucho desde la base. Una Asociación no puede estar formada únicamente por su Junta», en palabras de su presidente Alberto Santías.
El Libro Blanco del Expendedor
En Asamblea celebrada en Madrid, el 20 de diciembre de 1.981, la CEDE presenta el proyecto de un informe sobre la problemática económica, financiera, jurídica y social del sector de expendedores, el cual comienza a ser conocido popularmente como «libro blanco del expendedor», y cuyo contenido se plantea desde tres perspectivas distintas: histórica, con reestructuración del sector; actual, con un estudio concreto sobre una cuenta de resultados y un balance de lo que es una unidad-tipo de distribución, y previsional, ante la deseable y probable integración de España en la Comunidad Económica Europea.
Primer Congreso Nacional de Expendedores
CEDE convoca, los días 5 y 6 de febrero de 1.983, el primer Congreso Nacional. Representantes de la Confederación presentan a Cándido Velázquez, presidente de Tabacalera, el «Informe sobre la problemática del sector de distribución de tabacos y timbre de España», quien afirma que a Tabacalera le interesa la supervivencia del «status quo» del expendedor, no sólo por defensa del sector tabaquero español sino por economía de escala en la distribución.
La formación, a finales de febrero de 1.983, de una COMISIÓN NACIONAL DE EXPENDEDORES, constituida por tres representantes de cada una de las dos grandes organizaciones nacionales, la RED y la CONFEDERACIÓN, y un representante de la Asociación Independiente de Madrid, es el primer paso para lograr la tan ansiada unión del sector expendedor.
En la reunión que se celebra, el 27 de febrero de 1.983, en Zaragoza se llega a firmar un significativo documento por el que nace el órgano de representatividad nacional denominado Comisión Nacional de Expendedores de Tabacos, con plena capacidad de gestión, a nivel nacional, ante los Organismos Oficiales.
Coordinadora Estatal de Estanqueros
Según Tomás Cardalliaguet, uno de los promotores de la Coordinadora, ésta «se estructura como una organización profesional de naturaleza federativa que pretende integrar a los estanqueros de toda España, a través de sus asociaciones provinciales autónomas, para la defensa de los intereses profesionales y comunes, y posibilitar la participación en las instancias de poder donde se decidan cuestiones que incidan en esos intereses profesionales».
Las modificaciones institucionales que han de introducirse en el Monopolio de Tabacos como consecuencia de la adhesión de España a la CEE alcanzan también la necesidad de reestructurar el colectivo de estanqueros para que, de ahora en adelante, no sea un mero destinatario pasivo de normas emanadas, unilateralmente, de los sectores tradicionalmente preponderantes en el mecanismo monopolista, sino que se articule en el mismo como pieza organizada, activa y participativa para optimizar la gestión del Monopolio minorista de Tabacos y Timbre del Estado, en colaboración con la Administración de tutela, sin olvidar su dedicación profesional, el servicio a la sociedad y el adecuado mejoramiento de sus condiciones de trabajo.
Por todo ello se crea la Coordinadora, con una Mesa de Presidentes Provinciales, como órgano fundamental o clave sobre el que se construye toda la estructura social de dicha Asociación, y cuya aspiración se fundamenta en la participación de los presidentes de todas y cada una de las asociaciones de expendedores más representativas, una por cada provincia española más Ceuta y Melilla.
Por todo ello se crea la Coordinadora, con una Mesa de Presidentes Provinciales, como órgano fundamental o clave sobre el que se construye toda la estructura social de dicha Asociación, y cuya aspiración se fundamenta en la participación de los presidentes de todas y cada una de las asociaciones de expendedores más representativas, una por cada provincia española más Ceuta y Melilla.
En su primera Convención celebrada en Alicante, el 28 de julio de 1.985 son invitados miembros de la CEDE, que pretender sumarse a la Coordinadora, pero como Confederación, es decir, sin respetar el principio de la Coordinadora de un socio un voto. Carlos Farfán pretende representar a sus 20 asociados.
Terminado 1.985, la Asociación de Madrid se suma a la Coordinadora Estatal por aprobación unánime.
La Coordinadora se constituye como tal el 21 de diciembre de 1.985, aprobando los representantes de las asociaciones miembros sus Estatutos y nombrando como presidente a Fernando García.
En la cuarta Reunión de la Mesa de Presidentes provinciales, órgano fundamental sobre el que se construye toda la organización federal de la Coordinadora, Alberto Santías es elegido nuevo presidente.
Le sucede en el cargo Fernando Molina, presidente de Alicante, en la Mesa celebrada en Madrid el 26 de marzo de 1.988.
El 27 de febrero se celebra en Barcelona la primera reunión de las comisiones designadas por la CEDE y la Coordinadora para trabajar en la unidad del sector. Ambas delegaciones expresaron la voluntad de llegar a constituir un ente común. Los contactos continúan con posteriores encuentros en Madrid (24 de marzo) y Barcelona (9 de mayo).
El 12 de junio, en Madrid, mantienen un reunión conjunta los presidentes provinciales integrados en la Coordinadora y la CEDE en la que se da el paso definitivo para la unión de los dos entes.
La Unión de Asociaciones de Estanqueros de España
El 26 de octubre, en Asamblea celebrada en Madrid entre Coordinadora y CEDE, se acuerda fundirse en una única entidad denominada Unión de Asociaciones de Estanqueros de España, en la que se integren todas las asociaciones provinciales, al margen de la dependencia que puedan tener con respecto a la Coordinadora o a la CEDE, las cuales desaparecerán cuando la nueva entidad empiece a funcionar.
El 28 de marzo de 1.992, todas las asociaciones provinciales celebran una Asamblea Extraordinaria en la que se constituye, como gran ente aglutinador del sector, la Unión de Asociaciones de España. A partir de la Asamblea Constituyente se procede a la admisión de socios y a la elección de cargos de la Junta Gestora. Desde ese momento queda constituida de hecho y de derecho la UNIÓN, con un órgano de gobierno provisional cuya misión la definirá la Mesa de Presidentes. Tanto CEDE como Coordinadora celebran asambleas extraordinarias con un único punto en el orden del día: la disolución de ambas organizaciones.
Un Consejo Ejecutivo en funciones, elegido por unanimidad y respaldado con todas las atribuciones, está al frente de la nueva organización hasta el 27 de junio, fecha en que se celebra una nueva Asamblea con el fin de convocar elecciones. El Consejo Ejecutivo está presidido por Manuel Fernández Vicario y compuesto por Agustín Latorre, Miguel Mas, Ángel Vegué, Alfonso Moral, Fernando Molina y José Luis Duo.