La Guardia Civil se incautó este martes durante el registro de un vehículo de un total de 2.500 cajetillas de tabaco de contrabando, valoradas en cerca de 10.375 euros, que un hombre de 48 años trataba de introducir en Zaragoza desde Andorra.
Durante la inspección, los agentes descubrieron que las cajetillas, guardadas en el interior de ocho cajas de embalaje, no contaban con los precintos fiscales que acreditan el pago correspondiente del impuesto en España, según han informado fuentes de la Guardia Civil.
En ese momento, los miembros del Núcleo de Reserva de la Guardia Civil de Zaragoza le pidieron al conductor, vecino de Andorra, que mostrase algún documento que acreditase el pago pero como no disponía del mismo, le detuvieron por un delito de contrabando.