Observaciones históricas de esta renta
La Renta del Tabaco tiene un origen popular. La establecieron las Cortes en 1636, sin que en ello tuviese parte el despotismo, la arbitrariedad, ni el fisco, como algunos equivocadamente han pretendido. Casi un siglo pasó primero que se organizara de un modo imperfecto su administración. El sistema de arriendos era la opinión favorita del siglo XVII, pasó ya a manía, y de ella fueron víctimas las rentas del Estado y la nación entera; pues no había pueblo que no tuviese tantos arrendatarios cuantas eran las rentas de que se componía la hacienda del Estado. No en vano decían los escritores de aquel tiempo que había más de 50.000 hombres ocupados en la recaudación de las rentas solamente en las provincias de Castilla.
